Jesús Adrián González, el pequeño que no le tuvo miedo al reto de ser árbitro a pesar de que de nacimiento le hace falta su pierna derecha, cumplió este sábado otro de sus sueños, a su corta edad de 10 años. 

Asistió al estadio Metropolitano para vivir el encuentro de cerca entre Junior y Atlético Nacional, en el inicio de los cuadrangulares semifinales. 

La invitación se la hizo nada menos que Jhon Alexander Ospina, el juez que ejercerá como central en el compromiso de esta noche. 

Resulta que Ospina es uno de los ídolos –junto a Weimar Roldán- que tiene Jesús Adrián, según confesó a Zona Cero esta semana durante una emotiva entrevista donde dijo que tenía un gran sueño de conocerlos personalmente a los dos. 

Ospina se enteró y le extendió la invitación con lujo de detalles al compromiso. 

Jesús Adrián salió a la cancha a cumplir el rutinario compromiso que tienen los árbitros de revisar las condiciones del campo y las porterías, en especial las mallas donde van a reposar las pelotas. 

Jesús Adrián caminó, codo a codo con Jhon Alexander, la cancha del Metropolitano para ir empapándose cada vez más de las labores de los jueces profesionales. 

La hinchada, que lo reconoció, de inmediato le dedicó algunos aplausos a pesar de ser tan temprano aún y que las gradas no se han llenado. 

Mientras sigue avanzando en su sueño de llegar a ser árbitro profesional, espera las manos caritativas en Barranquilla que le donen una prótesis especial que necesita, una que esté diseñada para un niño de su edad que está en crecimiento y con materiales ligeros y resistentes.